dimarts, 18 de gener del 2011
CS09 EPÍLOGO:
Una experiencia única. Inolvidable. Miles de anécdotas. Mil gracias a la gente que se ha cruzado en mi camino en el momento preciso y a la hora adecuada. Por haberme aguantado, a mí y a mis males. Dicen que el camino es algo que hay que vivir, que no te lo pueden contar, estoy de acuerdo. Cada persona es diferente y cada camino es diferente. Siempre será grande, enriquecedor pero en cada carne la experiencias vividas se sienten diferente, por eso lo recomiendo al 100%. Yo sé que volveré, no sé si caminando, otra vez en bici o en patinete, pero sé que volveré. Este camino ha dejado huella en mi interior. Físicamente es duro, miente el que diga lo contrario. Puedes ser un atleta súper preparado, pero hacer cada día una media de 80km y no descansar al día siguiente y así 11 días es duro, hay un importante desgaste físico, pero se hace.
Quiero nombrar a tres personas de este camino, todas son especiales, pero estas 3 para mí son superiores han llegado mas hondo que el resto. El primero es Quillo, por unirse a esta aventura, por aguantar mis rabietas (cuando vas quemado a veces sale el carácter), por demostrarme que por lesión en este caso, estuvo a mi lado y que por los días vividos, sobre un 10 se merece un 12. Después a Jacques, del albergue de Grañón, sin gente como él, el camino no sería lo mismo, sin duda me hizo pasar la mejor noche del camino, el mejor consejero al despertar con mis rodillas inflamadas en su albergue y simplemente por ser como es, se que nunca lo olvidaré. Y por último a Sergio (Serginho el brasilero), si hay gente que es un trozo de pan, éste es de molde. No he conocido persona más bondadosa, humilde, encantadora, amable, simpática, y no acabaría este escrito con adjetivos, sinceramente amigos de los que hay que saber mantener porque siempre está ahí, en las malas y en las peores, simplemente merecen la pena. También quiero nombrar a los brothers portugueses, Rui y Sergio, dos grandes personas que también hicieron más divertido y ameno este camino, y que lo compartieron desde la primera etapa, se formó un equipo y juntos hasta el final.
Sin mas recalcar que todos han sido especiales, y a todos los tengo presente, simplemente estas personas desde hoy son especiales para mí.
Utreia et suseia. Buen Camino.
CS09 ETAPA 11: Arzúa – Santiago de Compostela (42,50km).
CS09 ETAPA 10: Sarria – Arzúa (83,01km).
CS09 ETAPA 9: Villafranca del Bierzo – Sarria (78,73km).
CS09 ETAPA 8: Astorga – Villafranca del Bierzo (81,66km).
CS09 ETAPA 7: León – Astorga (52,83km).
Etapa rápida y de pocos quilómetros, pensado un poco por varias cosas, una por ganas de parar en Astorga y porque faltan 4 etapas y las 3 siguientes son duras, preferimos hacer una etapa suave. La salida de León algo caótica, a mi modo de ver, falta señalización, pero se acaba saliendo y siguiendo el camino. En el recorrido de esta etapa apenas hay puntos de interés turístico, y no paramos hasta llegar a Hospital de Órbigo, donde no podía faltar la foto en el famoso puente (cuenta la historia que un soldado retó a todo aquel que quisiera pasar el puente, y así fue venciendo hasta contar los 300, creo que es una fabula, pero ahí está que en todas las guías se cuenta). En esta foto ya no somos 5 sino 6, aquí conocimos a nuestro amigo Juanra (el bilbaíno) un tío de puta madre y con mas cara grande que he visto en mi vida, cosa que dejó de sorprenderme al ver que era comercial jaja. Después de disfrutar de Hospital de Órbigo y su puente y por la hora que era decidimos ir del tirón hasta Astorga, donde nos plantamos a las 16h de la tarde, alojamiento en el albergue municipal, grande y limpio (aunque por la noche nos comían los chinches en las terrazas que daban al campo). Después de la ducha de turno, comimos algo y nos dimos una vuelta por el pueblo (engalanado de fiestas medievales) compramos la cena para la noche, tomamos unas birras y visita a la farmacia, ya que mis piernas no aguantan más el sol…están churrascadas!!! Un aftersun potente y arreando. La cena era una Feijoada preparada por Sergio (el portugués). Muy rica la verdad, a mi me sobraba la cebolla pero como plato (súper calórico) muy rico. Sobremesa con la gente del albergue en las terrazas, algo molesto por la oleada de chinches, pero que con la buena compañía y las buenas cervezas quedaba en segundo plano.